- Actualizado el 24 de diciembre de 2018
Dr. Artour Rakhimov, Educador de Salud Alternativa y autor
- Revisado médicamente por Naziliya Rakhimova, MD
La presencia de sangre en las heces (sangrado rectal) es muy común en la vida moderna. Puede ocurrir en cualquier parte del tracto digestivo, desde el esófago (relacionado con las venas varicosas del esófago), hasta el ano (relacionado con fisuras anales o hemorroides). Por lo general, las heces sanguinolentas serán causadas por hemorroides o fisuras anales (con sangre roja brillante o heces de color marrón), divertículos, úlceras y otros problemas del duodeno o estómago (con una heces negra y alquitranada de la digestión parcial de la sangre). En cualquier caso, si nota sangre en sus heces, es inteligente visitar a su médico y descartar causas más graves como el cáncer.
Si bien hay más de dos docenas de posibles condiciones de salud que pueden ser las causas de la sangre en las heces, prácticamente todas ellas se relacionan con insuficiente perfusión (reducción del flujo sanguíneo), baja oxigenación y una incapacidad de los órganos gastrointestinales para repararse.
Mala circulación y O2 de bajo cuerpo: la causa clave de la sangre en las heces
Las verdaderas causas de la sangre en las heces son los mismos que los factores causantes de bajo O2 del cuerpo y la reducción de la perfusión de todos los órganos vitales en la sociedad moderna. Esta causa clave está clara en este gráfico.
Obviamente, el cerebro y el corazón no son los únicos órganos que se ven afectados adversamente. Todos los demás órganos, incluidos los órganos gastrointestinales, sufrirán posteriormente una reducción de la circulación y una disminución del suministro de O2, lo que conduce a la incapacidad de varios órganos para repararse.
Prácticamente todas las personas con sangre sacan puntuación de menos de 30 segundos para la prueba DIY cuerpo-oxígeno. La norma médica es de unos 40 segundos. Esto explica por qué las personas pueden sufrir de sangrado rectal (otro nombre para la sangre en las heces) durante muchos años – a veces incluso décadas.
Soluciones para la sangre en las heces
Dependiendo de la fuente o ubicación de la hemorragia, ciertos cambios útiles en la dieta y el estilo de vida se pueden aplicar para deshacerse de la sangre en las heces. Sin embargo, hay que destacar que es posible para uno practique las mejores rutinas de ejercicio físico, comer toneladas de súper alimentos orgánicos, o consumir kilogramos de suplementos y beba envases de jugos estupendos pero realmente luchan con su salud. ¿Por qué? Porque si sus niveles de oxígeno del cuerpo siguen siendo los mismos, puede continuar sufriendo con sangre en heces. Con el tiempo, esto puede incluso empeorar.
Esta Tabla nos ayuda a entender por qué las personas con enfermedades crónicas son aún más propensas a sufrir de sangre en las heces en comparación con las personas sin enfermedades detectadas.
Según la experiencia clínica de más de 150 médicos soviéticos y rusos, el objetivo clave para el tratamiento exitoso de la sangre en las heces es aumentar el contenido de O2 del cuerpo hasta unos 30 segundos o más para iniciar el proceso de curación y deshacerse de la sangre en las heces naturalmente. Encontraron que el factor principal del estilo de vida para mantener la integridad estructural y la fuerza del tracto gastrointestinal (sin sangre en las heces) es el ejercicio físico con respiración nasal, mientras que otros factores del estilo de vida (como dieta correcta, todos los nutrientes necesarios, así sucesivamente) también son necesarios. Los principales factores destructivos que disminuyen el oxígeno corporal y empeoran la sangre en las heces son los mismos factores que causan exceso de respiración. Incluyen sueño supino (dormir en la espalda), respiración bucal, respiración en el pecho, ejercicio insuficiente, sobrecalentamiento, postura incorrecta, comer demasiado, hablar demasiado y así sucesivamente.
La respiración diafragmática, que debe ocurrir 24/7, es crucial para las personas con problemas GI y otras condiciones que conducen a sangre en las heces.
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