- Actualizado el 24 de diciembre de 2018
Dr. Artour Rakhimov, Educador de Salud Alternativa y autor
- Revisado médicamente por Naziliya Rakhimova, MD
Contrario a lo que se espera sobre las preocupaciones ambientales relacionadas al calentamiento global, los efectos del CO2 (dióxido de carbono) en la salud y sus beneficios para el cuerpo humano son innumerables. La vida se originó y ha existido en la Tierra durante miles de años bajo condiciones de contenidos de CO2 muy altos en el aire a su alrededor. De acuerdo a los estudios publicados, el contenido de CO2 era de aproximadamente 7-12% en el aire cuando las primeras criaturas con pulmones evolucionaron. De tal manera, estas criaturas podían experimentar todos los beneficios de salud del CO2 que se enlistan a continuación.
Nótese que concentraciones muy grandes de CO2 (más de 20%) producen efectos adversos en humanos y el CO2 puro es un gas tóxico. Esta página web se enfoca en los niveles típicos o fisiológicos de CO2 en los pulmones los cuales varían de 20 a 50 mm Hg o alrededor de 2.7 a 7.5%.
Tener un nivel normal de CO2 en los pulmones y sangre arterial (40 mmHg o cerca de 5.3% al nivel del mar) es imperativo para una salud normal. ¿Tienen las personas modernas niveles de CO2 normales? Al leer la tabla a continuación, se debe notar que los niveles de CO2 en los pulmones son inversamente proporcionales a las frecuencias de ventilación por minuto, en otras palabras, mientras más aire se respira, menores son los niveles de CO2 alveolar.
Tasas de ventilación por minuto (enfermedades crónicas)
Condición | Ventilación por minuto | Cantidad de personas | Referencias |
Respiración normal | 6 L/min | – | Libros de medicina |
Sujetos saludables | 6-7 L/min | >400 | Resultados de 14 estudios |
Enfermedad cardíaca | 15 (±4) L/min | 22 | Dimopoulou et al, 2001 |
Enfermedad cardíaca | 16 (±2) L/min | 11 | Johnson et al, 2000 |
Enfermedad cardíaca | 12 (±3) L/min | 132 | Fanfulla et al, 1998 |
Enfermedad cardíaca | 15 (±4) L/min | 55 | Clark et al, 1997 |
Enfermedad cardíaca | 13 (±4) L/min | 15 | Banning et al, 1995 |
Enfermedad cardíaca | 15 (±4) L/min | 88 | Clark et al, 1995 |
Enfermedad cardíaca | 14 (±2) L/min | 30 | Buller et al, 1990 |
Enfermedad cardíaca | 16 (±6) L/min | 20 | Elborn et al, 1990 |
Hipertensión pulmonar | 12 (±2) L/min | 11 | D’Alonzo et al, 1987 |
Cáncer | 12 (±2) L/min | 40 | Travers et al, 2008 |
Diabetes | 12-17 L/min | 26 | Bottini et al, 2003 |
Diabetes | 15 (±2) L/min | 45 | Tantucci et al, 2001 |
Diabetes | 12 (±2) L/min | 8 | Mancini et al, 1999 |
Diabetes | 10-20 L/min | 28 | Tantucci et al, 1997 |
Diabetes | 13 (±2) L/min | 20 | Tantucci et al, 1996 |
Asma | 13 (±2) L/min | 16 | Chalupa et al, 2004 |
Asma | 15 L/min | 8 | Johnson et al, 1995 |
Asma | 14 (±6) L/min | 39 | Bowler et al, 1998 |
Asma | 13 (±4) L/min | 17 | Kassabian et al, 1982 |
Asma | 12 L/min | 101 | McFadden, Lyons, 1968 |
EPOC | 14 (±2) L/min | 12 | Palange et al, 2001 |
EPOC | 12 (±2) L/min | 10 | Sinderby et al, 2001 |
EPOC | 14 L/min | 3 | Stulbarg et al, 2001 |
Apnea del sueño | 15 (±3) L/min | 20 | Radwan et al, 2001 |
Cirrosis de hígado | 11-18 L/min | 24 | Epstein et al, 1998 |
Hipertiroidismo | 15 (±1) L/min | 42 | Kahaly, 1998 |
Fibrosis quística | 15 L/min | 15 | Fauroux et al, 2006 |
Fibrosis quística | 10 L/min | 11 | Browning et al, 1990 |
Fibrosis quística* | 10 L/min | 10 | Ward et al, 1999 |
FC y diabetes* | 10 L/min | 7 | Ward et al, 1999 |
Fibrosis quística | 16 L/min | 7 | Dodd et al, 2006 |
Fibrosis quística | 18 L/min | 9 | McKone et al, 2005 |
Fibrosis quística* | 13 (±2) L/min | 10 | Bell et al, 1996 |
Fibrosis quística | 11-14 L/min | 6 | Tepper et al, 1983 |
Epilepsia | 13 L/min | 12 | Esquivel et al, 1991 |
Herpes canino | 13 (±2) L/min | 134 | Han et al, 1997 |
Ataques de pánico | 12 (±5) L/min | 12 | Pain et al, 1991 |
Desorden Bipolar | 11 (±2) L/min | 16 | MacKinnon et al, 2007 |
Distrofia Miotónica | 16 (±4) L/min | 12 | Clague et al, 1994 |
Nótese que las etapas avanzadas de asma pueden conllevar a destrucción pulmonar, discordancia de ventilación y perfusión, e hipercapnia arterial causando mayor reducción en los niveles de oxígeno corporal.
La hipocapnia (deficiencia de CO2) en los pulmones y, en la mayoría de los casos, en la sangre arterial es común en las enfermedades crónicas debido a la prevalencia de la hiperventilación crónica en las personas enfermas.
Además, como ya descubrimos, más del 90% de las personas modernas (también llamados «sujetos normales»), son hiperventiladores. De tal manera, la hipocapnia crónica es muy común en el hombre moderno.
Los efectos principales de salud del dióxido de carbono y sus usos en el cuerpo humano
Puedes hacer clic en los vínculos para visitar más referencias
– La vasodilatación (expansión de las arterias y arteriolas). Como descubrieron los estudios fisiológicos, la hipocapnia (baja concentración de CO2 en la sangre arterial) constriñe los vasos sanguíneos y conlleva a una perfusión disminuida de todos los órganos vitales.
– El efecto Borh fue descrito por primera vez en 1904 por el fisiológo Danés; Christian Bohr (padre del físico Niels Bohr). Esta ley se puede encontrar en los libros de medicina modernos sobre fisiologías. El efecto Bohr dicta que la hipocapnia arterial causa una liberación reducida de oxígeno en los tejidos capilares.
– Los niveles de oxígeno celular son controlados por el CO2 alveolar y la respiración. La hiperventilación, sin importar los cambios de CO2 arterial, causan hipocapnia alveolar (deficiencia de CO2), lo cual conlleva a hipoxia celular (bajas concentraciones de oxígeno celular).
– El transporte de oxígeno, de tal forma, depende de la respiración y estos dos efectos (Vasoconstricción-Vasodilatación y el efecto Bohr) explican la influencia de la hipocapnia (bajo contenido de CO2 en la sangre y células) en la circulación y entrega de O2 reducida.
– La Generación de Radicales Libres toma efecto debido a la respiración celular anaeróbica causada por la hipoxia celular. De tal manera, las defensas hacia los antioxidantes del cuerpo humano también son regulados por el CO2 y la respiración, tal como lo han descubierto estos estudios médicos.
– La respuesta inflamatoria, así como la inflamación crónica, también son reguladas por la respiración debido a que la hipoxia conlleva a, o intensifica la inflamación. De tal forma, la hiperventilación promueve naturalmente los problemas inflamatorios de salud y el CO2 y la Tierra (tierra eléctrica del cuerpo humano) son agentes anti-inflamatorios claves.
– La estabilización de nervios se debe a los efectos calmantes o sedantes del dióxido de carbono en las células nerviosas. La falta de CO2 en el cerebro conlleva a la «activación espontánea y asíncrona de las neuronas» (cita médica) «invitando» virtualmente a todas las anormalidades mentales y psicológicas desde ataques de pánico y ataques de epilepsia a problemas para dormir, depresión y esquizofrenia.
– La relajación muscular o relajación de las células musculares es normal en altos niveles de CO2, mientras que la hipocapnia causa tensión muscular, pobre postura, y algunas veces, agresión y violencia.
– La broncodilatación – o dilatación de las vías respiratorias: los bronquios y bronquiolas se dilatan por el dióxido de carbono, y su constricción ocurre debido a la hipocapnia.
– La regulación del pH sanguíneo y la regulación de otros fluidos corporales.
– CO2: Cura el daño pulmonar: Niveles elevados de dióxido de carbono previenen las heridas y promueven la cura de los tejidos pulmonares.
– CO2: Cura la piel y tejidos.
– La síntesis de Glutamina en el Cerebro, fijación de CO2 y otras regulaciones químicas: existen muchas otras regulaciones relacionadas al uso de dióxido de carbono.
– La regulación y fluidez de la respiración es controlada por el CO2. La falta de CO2 conlleva a «apnea central hipocápnica», el cual es un término científico popular utilizado por muchos doctores y científicos para describir los orígenes de la apnea del sueño.
– Hipercapnia (o Hipercarbia): Es una patología o signo de tener una salud extrema.
El mito de que el «CO2 es un gas tóxico, un desperdicio y es venenoso» es una de las supersticiones modernas más grandes. Miles de estudios médicos han demostrado que los niveles reducidos de dióxido de carbono en las células, tejidos, órganos y fluidos del organismo humano causan numerosos efectos adversos. ¿Cuál es el origen de este mito? En los años 1780, el científico Francés Antoine-Laurent Lavoisier determinó la composición del aire. Haz clic aquí para leer más sobre estos mitos. | Cualquier libro médico o fisiológico que discuta el control o regulación de la respiración en el cuerpo humano, estipula que, la respiración se controla principalmente por las concentraciones de dióxido de carbono en el cerebro y sangre arterial. Obviamente, si el CO2 fuera venenoso, sería normal tener tan poco como fuera posible, pero la situación es lo contrario y este «veneno» controla la respiración y las funciones fundamentales del cuerpo humano. |
Al hiperventilar de manera crónica, ¿Debería experimentar todos estos malos efectos? Los efectos de la deficiencia de CO2 ocurren en todas las personas. Sin embargo, el grado de estos problemas y síntomas (lo que se siente) son individuales. | Ahora debemos responder las preguntas fundamentales en relación a la salud y genética. ¿Por qué y cuándo se activan los malos genes? ¿Por qué teníamos una tasa tan baja de enfermedades crónicas hace sólo 100 años? |
CO2: Cómo la evolución del aire (desaparición del CO2) promueve las enfermedades crónicas)
El vídeo de Youtube «Evolución del aire (Bajo CO2 en la actualidad) Causa Bajo O2 Corporal y Enfermedades Crónicas»** explica cómo los cambios de la composición del aire causaron efectos de la salud relacionados al CO2, e incluso un cambio dramático en las consecuencias de la sobre-respiración. La hiperventilación era un beneficio hace mucho tiempo (proveía más O2 para las células), pero no en la actualidad. |
**: El vídeo está en Inglés.
Hay una página web que explica, con todos los números y detalles, por qué la hiperventilación fue beneficiosa durante la primera parte de la evolución de las criaturas de respiración en la Tierra, pero ahora bajo CO2 en el aire causa muchos problemas de salud. El enlace a esta página es proporcionada como su contenido extra justo debajo de aquí.
Para leer la página web original en NormalBreathing.com (en Inglés), haz clic aquí.